Mantenimiento industrial: 10 buenas prácticas [Guía 2023]

 

[Guía] Buenas prácticas en el Mantenimiento Industrial

Para que una empresa gestione el mantenimiento industrial de sus activos existen varios tipos de estrategias y siglas que hace que sea difícil seleccionar la que sería más adecuada, por lo que muchas empresas terminan siendo reactivos, lo que ocasiona:

• Sobre costos debido a que reparar una avería en un equipo puede salir más costoso que hacerle un mantenimiento preventivo.

• Comprar repuestos a un precio más alto debido a que toca comprar el repuesto al proveedor que pueda entregarlo de inmediato lo que dificulta la negociación.

• Dificulta alargar la vida útil del activo debido a que se expone al activo a fallas recurrentes que pueden desgastarse de forma irreversible.

En resumen, no definir una estrategia puede afectar los planes de producción y por consiguiente la entrega de valor a nuestros clientes.

Tipos de estrategias de mantenimiento

Actualmente existen diferentes estrategias de mantenimiento industrial, que ya han sido probadas por muchas empresas. Cada una de estas, ofrecen diferentes beneficios y a su vez requieren de un esfuerzo para su implementación. A continuación listamos las estrategias de mantenimiento industrial más utilizadas:

• Mantenimiento Preventivo (PM) es una estrategia que busca reducir el tiempo de inactividad y prolongar la vida útil del activo, sustituyendo piezas y realizando labores de mantenimientos anticipadas según las recomendaciones del fabricante. Este tipo de estrategia podría resultar costosa al sustituir piezas que aún tienen vida útil.

• Mantenimiento basado en condiciones (CBM) es una estrategia que proactivamente busca determinar el momento más rentable para realizar el mantenimiento a un activo, pero esto implica monitorear el rendimiento del activo a través de inspecciones o haciendo uso de sensores (IoT).

• Mantenimiento Predictivo (PdM) es una estrategia que busca predecir las tendencias de fallos mediante el monitoreo constante de las condiciones del equipo y a través de algoritmos de aprendizaje automático. Al poder predecir los fallos en un equipo permite planificar los recursos y alargar la vida útil de las piezas lo que se traduce en ahorros para la compañía.

• Mantenimiento Centrado en la Confiabilidad (RCM) es una estrategia de mantenimiento que busca preservar el funcionamiento de los activos. Para esto, se debe poder definir los límites de cada activo, analizar sus fallas y desgastes, para poder predecir las fallas.

• Mantenimiento Productivo Total (TPM) es una estrategia de mantenimiento que utiliza las habilidades de todos los empleados en las labores de mantenimiento de los activos. Todos deben enfocarse en identificar y eliminar defectos así como en la prevención de anomalías.

• Mantenimiento basado en riesgo (RBM) es una estrategia que prioriza los recursos de mantenimiento hacia los activos que conllevan el mayor riesgo si fallan.

Existen algunos otros tipos de estrategias menos probadas por empresas lo que dificulta conocer sus beneficios y efectividad.

Cómo empezar a gestionar el mantenimiento de tus activos

Para comenzar a gestionar el mantenimiento de tus activos empleando buenas prácticas, pero sin detenerte en seleccionar una estrategia, puedes iniciar con los siguientes pasos:

1.     Crear una hoja de vida para cada uno de tus activos donde se registre el comportamiento y cada una de las acciones de mantenimiento realizadas.

2.     Contar con un personal de mantenimiento capacitado, que pueda atender las labores de mantenimiento más frecuentes de los activos más críticos para la operación.

3.     En caso de no contar con un amplio personal de planta para el mantenimiento de tus activos, debes contar con proveedores calificados que brinden las garantías que requiere tu operación con los cuales podrás gestionar el mantenimiento de los activos de tu empresa sin problema.

4.     Definir mantenimientos periódicos para cada uno de tus activos de acuerdo a las recomendaciones del fabricante y alineado al plan de producción.

5.     Definir inspecciones periódicas a los activos más importantes para tu operación.

6.     Mantener en inventario de aquellos repuestos que forman parte de los mantenimientos más frecuentes de sus activos o que los tiempos de entregas de los proveedores puedan aumentar los tiempos de parada de planta.

7.     Abrir una agenda para cada recurso (técnicos, cuadrillas y herramientas) que tu empresa destine para el mantenimiento.

8.     Definir un proceso sencillo para gestionar el mantenimiento de tus activos.

9.     Implemente los procesos de seguridad y salud en el trabajo en las labores de mantenimiento que permitan proteger a los trabajadores y mitigar riesgos organizacionales.

10.  Habilite herramientas que le permitan controlar el presupuesto destinado para el área de mantenimiento.

En resumen, al poner en práctica estos 10 pasos las empresas establecerán las bases para gestionar el mantenimiento de sus activos de forma correcta y ayudarán a toda la organización a cumplir con los planes de producción. Es importante mencionar que al adoptar WASS en tu organización podrás:

• Tener una hoja de vida para cada uno de tus activos.
• Definir una estrategia de mantenimiento preventivo y rondas de inspección para cada uno de tus activos.
• Tener un calendario donde podrás ver las ordenes programadas.
• Conectarte con proveedores calificados dispuestos a atenderte de inmediato.
• Gestionar el inventario de repuestos y tener trazabilidad de la utilización de los mismos.
• Gestionar los recursos (técnicos, cuadrillas y herramientas) que tienes destinado para el mantenimiento de tus activos.

El mantenimiento industrial de tu empresa no debe convertirse en un dolor de cabeza, por eso tercerizar estos procesos y seleccionar proveedores calificados para esta gestión, optimizará los trabajos de tu organización. No dudes en ponerte en contacto con nosotros.